miércoles, 11 de septiembre de 2013

No hay marcha atrás




¡Dios! ¡Quién pudiera desandar lo andado!

Nada se repite, para bien o para mal

el tiempo desciende su cuchilla imparable

cortando los segundos que se van para siempre

en loca huida hacia el ayer.


Borrosa sucesión de hechos

girando en el carrusel de la memoria

transitan inmisericordes las neuronas

tejiendo su red de rabia y de lamento

tardío, ineficaz, inoportuno.




No hay comentarios:

Publicar un comentario