sábado, 24 de noviembre de 2018

Amanecer



Despiertan como pajarillos revoltosos

descubriendo la vida alrededor.


Vida que trepida en las venas, en la piel sonrosada

en la luz que irradian sus miradas

 olivo y miel.

 

Ternura de voces tempranas.


Amanecen trinando como pajarillos,

briosos como corceles blancos de luna.


Se descorre la cortina del cielo

y el sol se asoma para verlos pasar.

 

Vibran como campanillas de azúcar

tintineando en voces de cristal.


Despiertan y el mundo despierta con ellos

hecho magia y juego, esperanzas y aventura.


Danzan y saltan en giros imposibles

revoloteando en su mundo ideal.

 

Nada estorba su sonrisa de caramelo

ni el almíbar de sus sueños.

 

Cuando mis niños despiertan,

la vida ríe con ellos.