Hacen novillos como dos adolescentes
comparten el juego de
la seducción
conversan largamente y
se protegen
cada uno a su manera
sin olvidarse de sí
mismos.
Descerrajan la noche
cosida a palabras
y olvidan la realidad
por unas horas
para entrar en el mundo
mágico
de la no existencia.
Donde el amor es
posible
y la ausencia engendra
amaneceres
donde la sangre bulle y
se revela.
Crean personajes de
ficción
anticipan encuentros
se sorprenden, rompen
esquemas
se revelan y disfrazan
para sortear los
escollos que les separan
y en el entretanto
siguen juntos
donde todo es posible
allá donde la realidad
no les alcanza
donde se mantienen
cerca
donde están a salvo.