lunes, 21 de octubre de 2024

Soledad


Una vez más varada

una vez más estancada

en el tiempo que no existe


miles de días de aislamiento

forzoso, impuesto, letal

forjaron su torpeza 


salió como el toro a la plaza

sin prevención, sin reservas

no vio la espada en el burladero


no vio las banderillas de fuego

ni al picador en su montura

ni escuchó el rugido 

que le alertó del peligro


Se lanzó ciega hacia el desastre

que se cernía sobre ella

trotando alegre, confiada

indefensa


cuando sintió el castigo

sobre su alma maltrecha

fue tarde para escapar


el cerco se había cerrado

ahora busca incansable

el punto de fuga