Hueles a hogar, como el pan y la lumbre
a
leña recién cortada, a espiga verde de trigo
a
mañana, a siemprevivas, a esparto, a canción.
Tus
movimientos cadenciosos despiertan auroras
una
estela de luz acompaña tu paso y el alma
se
alboroza con tu mirada, duende del alba.
Hueles
a espiga y a trigo, a hogar, a lumbre
a
tierra mojada, a papel, a chocolate y a bruma
a
pan recién horneado y tus manos, cobijan la luna.