Sueño con tus brazos ciñendo mi cintura
con el olor de tu cuerpo metido en las neuronas
con el dulce acento de tu voz plagado de matices
resuenan tus palabras en mis oídos salmo y melodía
percibo el latido de tu corazón en la noche callada
donde la ausencia nace como una flor maldita
y tu nombre se borra de todos los calendarios.