Desarrollando
ternuras y ganas de vivir
desde
su terrenal escepticismo
descubre
cada mañana
el
surtidor de invierno
acodado
en la baranda
a su paso
Algo nace cada día
en
el pliegue estatutario de su frente
cuando
aborda la fiel compañía
asomada
en el leve golpe del tacón
afianzado
sobre el asfalto
a su paso
El
balanceo cómplice
mueve
la fraternal dimensión
acompasado
con el verde,
agridulce
distancia que enardece a ratos
el
latido opaco del pasado anfitrión
con
su paso
No hay comentarios:
Publicar un comentario