Tal vez sin querer me volví agua
para inundar el espacio de tu cuenco.
Tal vez deshojé las ramas del tiempo
envuelta en tus palabras.
Tal vez sorprendí al mañana
acariciando el momento no escrito.
Tal vez sucumbí al olor de tu sexo
encrespada entre tus olas.
Tal vez presentí la fuga del olvido
y olvidada de todo me entregué.
Tal vez te soñé o tal vez fue
la mayor historia de amor jamás contada.
Tal vez continúo con las huellas
de tus manos modelando mi cuerpo.
Tal vez, mi amor, tal vez retumba
el latido de mi corazón en tu pecho.
Los caminos vuelven a ser carreteras
salvadas en vías de confluencia
en esta nebulosa delirante y febril
que propicia imparable el encuentro.
Cierra los ojos, que al conjuro de Oshún
batimos esta noche el bronce.
Candela y color, armonía y fuego.
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